Vale, vale, que lo sé… que ya tocaba una entrada por aquí, y como ayer recibí una pequeña buena noticia, pues al final como que me he animado.
Y así, también aprovecho para desearos a los que os vayáis de semana santa que lo paséis muy bien y todas esas cositas que se dicen.
Bueno hoy os voy a hablar de los efectos perjudiciales del alcohol jajajajajajajajajaja.
El alcohol… bufffff, pues eso que puede ser muy malo, sobre todo cuando te pasas de copas y hay fotos por medio.
Vale quizás no me estoy explicando muy bien y bueno supongo que si me pongo a teorizar al respecto tampoco os iba a contar nada nuevo.
¿Qué tal un ejemplo? Más que nada porque parece que a veces los ejemplos nos aportan algo más que las simples teorías, y si encima va acompañado de un testimonio pues como que parece más real…
Y, claro, sólo se me ocurre un ejemplo y un testimonio. EL MÍO.
Este fin de semana vinieron unos amigos a casa. La verdad es que por aquí andábamos de fiesta, y claro, que mejor ocasión para salir todos juntos e integrarnos un poco con los parroquianos del lugar.
Madre mía que frío hacía el sábado, pero eso como que no desanimó al grupo que estaba tocando en la plaza de mi pueblo.
Y claro… había que animarse, aunque yo estuve a punto de volverme a casa cuando me encontré, de nuevo, a ese amigo que tengo y que parece que me persigue. SÍ, MI AMIGO PAQUITO EL CHOCOLATERO.
Y noooooooooooooooo, esta vez les dije a todos que no me ponía a hacer el chorra en mitad de la plaza a bailarlo, porque una, aunque modesta, tiene su reputación jajajajajajajajajajajajaja
Así que como alguno apoyó mi propuesta, mientras los demás hacían ejercicios de contorsionismo al ritmo de la pachanga, los demás fuimos a por algo de beber, y bueno pues como que me animé a reconociliarme con otro amigo mío: MI QUERIDO AMIGO DON VODKA CON LIMON, y encima de medio litro, total náaaaaaaa.
Bufffffff, el primero me costó, lo reconozco, pero hacía tanto frío que poco a poco el alcohol fue templando mi cuerpo.
¿El segundo? Pues es que casI no había acabado el primero cuando me encontré con otro vaso, y es que ya sabéis como funciona esto de salir en grupo: tú pagas una ronda y los demás parece que tienen prisa por saldar su cuenta, así que el segundo como que me pillo desprevenida.
Entre el segundo y el tercero comencé a animarme y hasta yo empecé a bailar. También animó que el grupo dejarA de lado los pasos dobles, se abrigarán con cazadoras de cuero y comenzarán con un repertorio de rock y música de los ochenta que vamos, vamos, vamos.
Claro tanto beber, y con eso del frío, pues como que a una la entraron ganas de evacuar un poco lo bebido, y qué mejor sitio que ir a un pub, donde a mi salida del baño, me esperaba el cuarto. BUFFFFFFFFFFFFFF.
¿En qué momento se empezaron a sacar las fotos? ¿Tuve yo la culpa por ir últimamente acompañada siempre de mi cámara (es que yo antes, aunque os parezca raro nunca tuve una)? La verdad es que a esas alturas de la noche como que ya no os puedo decir quién fue realmente el culpable porque yo andaba venga a reírme de todo, y venga a bailar….
Y así llegó el quinto, y de nuevo, me pilló en la plaza. Mientras saboreaba el líquido elemento jajajajajajaja comencé a oír una canción. Sí era Gloria y su I will survive, y chacacánnnnnnnnn, creo que el espíritu de la música se apoderó definitivamente de mi, y totalmente poseída me lancé en mitad de la plaza a hacer un despliegue de mis dotes danzarinas JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
Vamos, que creo que se me fue la cabeza, pero del todo, porque suelo ser muy recatada, pero claro es que era Gloria y esa canción es como muy típica de las fiestas de los pueblos ¿y quién no la ha bailado alguna vez? No os preocupéis si no lo habéis hecho, ya lo hice yo por todos vosotros y por media población mundial.
Vamos, que el grupo me vio tan entregada que hizo hasta un bis jajajajajajajajajajajajaja.
Al poco tiempo había perdido la noción del tiempo y del espacio y supe que era el momento de regresar a casa, haciendo eses, por supuesto (una buena fiesta que se preste en estas condiciones no puede acabar de otra manera).
Y al llegar y meterme en la cama…me reencontré también con un amigo al que sí que no me esperaba encontrar. EHHHHHH MAL PENSADOS, que aunque me hayan tachado de calienta, no me voy a la cama con cualquiera jajajajajajajaja. ME ENCONTRÉ CON MI AMIGO EL EFECTO HELICOPTERO.
Creía que me moría... tuve que clavar las uñas prácticamente en la pared porque tumbada en mi cama, todo daba vueltas.
Y, claro llegó el día siguiente, y no os voy a hablar de mi amiga DOÑA RESACA, porque me cae un poco mal, para que os voy a engañar, pero sí de esas fotos que empezamos todos a compartir mientras nos pegábamos por el café recién hecho.
Entonces me vi… DIOS MIO, esto es como ese anuncio que había sobre el alcohol y las drogas de cómo te ves y cómo te ven. Yo por la noche me veía divina de la muerte, pero claro es como yo me veía, porque la maldita cámara hizo de mi el perfecto retrato de: SI NO QUIERES SER COMO ELLA, NO BEBAS jajajajajajajajajajaja.
Venga a ver si me animo hoy y sólo por un rato y porque aquí si nos tenemos que reír nos reímos todos, os pongo un par de fotos….
Un besazo para todosssssssssssssssssssss