viernes, 29 de octubre de 2010

¿HABLAMOS DE LAS PELIS PORNO? PRIMERA PARTE.






Alguna vez, en el otro blog, ya hablé de lo que yo pensaba sobre las películas porno. Y es que para gustos los colores. El que haya gente que les pueda gustar para mí no es objeto de recriminación, discriminación, ni sanción (Podía haber puesto más palabras terminadas en ción pero, lo vamos a dejar así).

Y lo mismo lo aplico a todas las personas que hacen que estas pelis sean posibles. Mi más profundo respeto para los actores (siempre me ha inquietado saber, a lo mejor es un poco morboso por mi parte, si lo hacen fríamente como auténticos profesionales o caen a veces en las más bajas pasiones…. Habrá de todo, supongo).

Y por supuesto una mención especial a esos cámaras que es que no les tiembla el pulso pero nada nada. Madre mía que sangre fría. Luego dicen de los cirujano pero éstos...

Si lo mirásemos desde un punto de vista objetivo en primer lugar tendríamos que decir que producir este tipo de pelis es un negocio que al parecer resulta rentable, lo que significa que cuenta con bastantes seguidores.

Valeeeeeeee que no conozco ninguna peli porno que le hayan dado un oscar, pero existen otros premios que sí que se llevan.

Vale también que sólo llegan a la fama algunos actores, pero es que la fama cuesta, ya lo sabéis, y los que desde luego llegan no se olvidan (vamos como para olvidarlos, jejejejejeje).

Debe ser un sector bastante serio porque ahora se cuestiona mucho eso del intrusismo, y es que se ha empezado a vender esto del porno doméstico. Pero no es lo mismo. Se parece, pero no es lo mismo. Vamos que noooo.... que una cosa es ver a un actor y otra al frutero de mi pueblo, porque vete tú a saber a quién te encuentras.

Existen muchos mitos alrededor de este género cinematográfico que creo que tenemos que ir rompiendo. (y no me refiero a la posibilidad o imposibilidad de ejecutar algunas de las posturitas que salen, estilo Kamasutra salvaje, o si ha habido trucaje o photoshop respecto al tamaño o no de los miembros).

Yo me refiero por ejemplo al mito de que sólo los hombres las ven. PUES NOOOOOOOOO.

Confieso: No es mi estilo cinematográfico preferido. Más que nada porque yo en una película suelo buscar un poco más de argumento. Y en todo caso, entre erotismo y pornografía, pues como que me quedo con el erotismo. Me excita más lo que se puede intuir o queda libre para la imaginación que lo que se plasma, cómo lo podría decir, "halaaaaa a lo bestiaaaaa, Ahí que se vea todo y al objetivo de la cámara no se le escape ni un pelo”.

Joder es que no voy de puritana ni mucho menos pero madre mía a veces… Entre la música ochentera de fondo, los gemidos de los protagonistas que parece que les va a dar algo y esos primeros planos que parece que te van a comer… VAMOS VAMOS QUÉ TENSIÓN (QUE ME QUEDO CON LAS PELICULAS DE TERROR DE VERDAD. JA JA JA JA JA).

Es que comprenderme yo soy de la generación de los dos rombos y del “niña vete a la cama”. Y es que en cuanto salía una peli en la tele y le cascaban los dos rombos negros mi padre ya nos estaba largando.

Anécdota: todavía recuerdo cuando salió en la televisión española por primera vez en un anuncio de un desodorante, una rubia imponente con los pechos al descubierto, y mi padre nos mando a nuesto cuarto con el “hasta dónde vamos a llegar...”. JA JA JA JA JA JA JA.

Claro luego viene eso de la curiosidad. Y así me paso a mí. Yo era una cría, tendría, no se , dieciséis años o así, y tenía unos amigos que veían pelis porno y presumían de ello. Y claro, un día con la coña de ¿a que vosotras no veríais una peli porno? Pues yo me dije, momento de saciar esa curiosidad, ¿Qué hay de malo?

Y me fui con ellos (en que hora, madre). Yo no se quién estaba más incómodo. Lo que sé es que a los diez minutos yo estaba acojonaita.

Es que clarooooo a mi las monjas no me explicaron nada y me encuentro con eso. Tampoco tenía mucha experiencia personal (no había pasado de simples besos). Pues me tire una temporadita con el “A mi nooooooo por favor, que no me pase a mi”. JA JA JA JA JA JA JA JA JA JA, pensado que lo que había visto seguro que tenía que doler mucho, mucho, mucho (ay que gilipollas era entonces).

Luego con el tiempo aprendí, que conste, pero no por ver esas pelis, de hecho no he llegado a ver ninguna entera, ni sola ni acompañada, sólo fragmentos.

Y como veo que me estoy alargando, y al final no llego al meollo de la cuestión pues que sigo en el siguiente post si no os parece mal.

UN BESAZO PARA TODOS.

domingo, 24 de octubre de 2010

¿VAMOS AL CINE? JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA




Como no me cansaré de decir, nunca se debe generalizar pero…

¿Por qué siempre tratan de encasillarnos a las mujeres?. Valeeeee y también a los hombres, que de vosotros nunca me olvido (imposible hacerlo).

El otro día estábamos hablando tres amigos; dos eramos mujeres (Osea que imaginaros, no le dejamos al pobre casi meter baza), y no sé cómo, salió el tema de las películas.

A favor de mi amigo diré que reconoce sin pudor que muchas películas “sentimentales” (por llamarlas de alguna manera) a él le gustan mucho. Y eso la verdad es de nota 10, porque a muchos hombres, primero, les cuesta reconocer que las pelis blandengues les pueda gustar, y segundo, porque las vean, que no todos son capaces.

Y es que…. Bufffffff, la de tíos que he conocido que les dices ¿Vamos a ver los puentes de Madison o la reposición número 133 de Leyendas de Pasión? y te miran con una carita de cordero degollado que da hasta pena.

No se puede decir que las películas hoy en día no ofrezcan un surtido bastante amplio. Las tienes de todo tipo, de miedo, de amor, de amor y miedo, de guerra, de amor, de amor y guerra, de comedia, de amor, de amor y comedia…. Ja ja ja ja ja ja ja ¿Os he dicho alguna vez que me gustan las películas de amor?

En eso se nos encasilla mucho a las mujeres, que parece que sólo seamos capaces de ver películas románticas, indistintamente si tienen final feliz o no.

Para vosotros mejor que tenga final feliz porque mira que lo pasáis mal si al final veis con nosotras alguna de ésas, tipo lacrimógena, en la que nosotras disfrutamos con el Kleanex quitándonos las lagrimitas (porque llorar nos sienta muy bien, todo hay que decirlo), y vosotros, en la mayoría de los casos, carraspeáis con el tono más grave posible porque no sois capaces de reconocer que también os pondríais a llorar y os contenéis con un nudo en la garganta que te cagas (¿No os dais cuenta que eso perjudica seriamente vuestra salud?).

Vale , Vale, también habrá algún aprovechado que vaya a verla y que al ver a su enamorada llorando le ofrezca darle un abracito y de paso toquetearla un poco (que en esta vida hay de todo). Y seguro que habrá hasta alguna que también llore a propósito en busca de lo mismo. Bufffffffff.

Y no voy a entrar en eso de que el hecho de que los hombres carraspeen en el cine es porque no deben llorar, que ya somos bastante mayorcitos para saber que sí que lloráis, y tampoco en eso de que si os vemos con el pañuelito pudiera parecernos que sois demasiado vulnerables y blandengues, y claro el hombre tiene que ser un macho de esos que se golpean en el pecho… NO, NO VAMOS A ENTRAR EN ESOOOOOOO.

Ahora que lo pienso seguro que hay alguno que se pone a llorar, para ver si su enamorada se conmueve, le abraza y le toquetea un poco. Y también habrá alguna que esté deseando verle llorar para aprovecharse de él, abrazarle y de paso meterle mano. Ja ja ja ja ja.

Y claro es que a vosotros mis queridos amigos se os suele encasillar en un tipo de películas más heavy, de guerra, de acción, de terror, vamos por llamarlo también de alguna manera, “de una sensibilidad un poco fría”. Y a muchas mujeres pues claro se nos pone carita de pena, o más bien de espanto, cuando nos proponéis ver la última de Jean-Claude Van Damme, por muy bueno que pueda estar el tio (a mí la verdad es que no me gusta), o el estreno de saw, parte vigésimo octava…

Nota a tener en cuenta: las pelis de miedo pueden tener una carga erótica enormeeeeeeeee. Porque anda que no somos listas a veces, y ellos tampoco son tontos.

Ella: “Ay Ay Ay que miedo que tengo”

El: “Ven aquí cordera a mi vera, y agárrate a los pelos de mi pecho, que yo te protejo del monstruito” (porque es que el de Saw acojona).

Y hablando de carga erótica, veréis que intencionadamente no he hablado de las películas porno, que en eso sí que me niego a reconocer que sólo se os encasille a los hombres. BASTARÍA MÁSSSSSSSSSS. (Queda pendiente para otro post).

Bromas a parte, lo confieso, soy una adicta al cine, y me veo casi de todo. Aunque claro tengo mis preferencias y entre ellas no se encuentran, las películas gore (que si quiero ver tripas, me voy a la carnicería o a la casquería) y algunas de guerra y acción que se me suelen hacer eternas sobre todo cuando no paran de cargarse a gente y pierdes hasta la cuenta de los que han muerto.

Tampoco podría deciros cuál es mi película favorita, porque tengo muchísimas, y dependería del estado de ánimo en el que me encuentrase para deciros unas u otras. Pero sí reconozco que hay películas que me gusta ver en soledad (no, precisamente películas porno ehhhhh). No sé, que son para mí solitas. Y son las sentimentales.

¿Por qué? Porque a mí me cuesta llorar y más en compañía. O que creiáis ¿que no hay mujeres que les cueste llorar?, jajajajajajaja.

Conclusión del día: Imposible encasillarnos por género cinematográfico (habrá que seguir buscando).

domingo, 17 de octubre de 2010

LOS PIROPOS. QUE SE PUEDE Y QUE NO SE PUEDE DECIR. CUESTIÓN DE GUSTOS.






A VER QUE NOOOOOOOOOO.

Que no se cómo vamos a tener que explicaros las mujeres a los hombres que si queréis lanzarnos un piropo tratando de buscar nuestro sonrojo, en la composición que empleéis no deberéis utilizar, entre otras, las siguientes palabras (y perdón): Abrir piernas, coño, chocho, breva, tetas, rabo, polla, y otras que me reservo.

BUFFFFFFFFFF

El otro día mi amiga Sensaciones me propuso para un post hablar de los piropos, y me mandó un video de lo más inspirador, en el que un hombre, por así decirlo, piropeaba a una mujer.

La primera parte, la verdad es que sonaba hasta bien, pero, según avanzaba el vídeo, iba aumentando el tonito de las expresiones… Vamos que si sigue un poco más el vídeo, el hombre tiene un orgasmo allí mismo.

(Lo peor es que el tío iba al lado de su aparentemente mujer. Vamos yo soy ella y le escalabro).

No digo que no pudiera ser un montaje, hoy en día estamos rodeados de tantos…, pero desde luego es un buen ejemplo en parte de lo que no se debe decir a una mujer.
Oye que tampoco digo que no existan mujeres que les pueda gustar. Mi respeto hacia ellas. También las habrá que les pueda resultar gracioso. Yo reconozco que viendo el vídeo no podía parar de reír.

Pero claro, me pongo en situación de ir por la calle y que se ponga a mi lado un tío (que no me guste, porque eso también puede influir y bastante) y prácticamente me viole verbalmente, y o bien, me pongo a gritar como una loca pidiendo auxilio, o bien le abro la cabeza (hoy me ha dado por escalabrar a todo el mundo, lo siento).

Dónde habrán quedado esos piropos graciosos, inspirados (mira el menda éste del video al principio suelta algunos muy simpaticones), que te provocaban vergüenza y halago.

Y hay que valer para hacerlo, que no todos lo pueden hacer con encanto.

A mi, la verdad es que me encantaría tener siempre una obra al lado de mi casa que cuando saliera, un obrero (tipo el de la coca cola light, a ser posible, que digo yo que no pido mucho jajajajajaja) me dijera algo así como “Morena, que creo que me he muerto y estoy en el cielo…” Valeeeee un poco cursi, pero es que estoy recién levantada y es el primero que se ha venido a mi cabeza.

Y es que algo así puede conseguir subirte la moral en esos días que te levantas y te ves como un trapo arrugao.

Y no os creáis que sólo pienso en recibir….

También me gustaría poder piropear a algunos hombres. Pero claro, con eso hay que tener mucho cuidado porque los hay que rápido se confunden y te pueden sorprender con eso de “En tu casa o en la mía”.

Heyyyyy tranquilo que sólo te he dicho que eres muy guapo, y para irme a tu casa digo yo que primero nos tendremos que presentar…. Jajajajajajajajajaja.

Hay un hombre que viene mucho donde yo trabajo. Le llamamos MORRITOS. Con eso os lo digo todo. Y a mis compañeras y a mí, nos trae por el camino de la amargura con esa sonrisa que te deshace.

No os creáis que las mujeres cuando estamos juntas no decimos barbaridades. Como siempre he defendido hablamos de tetas y de culos casi más que los hombres, por no decir más.

Si supiera el morritos que después de tanto tiempo de verle, le hemos preparado un secuestro erótico en toda regla, en el que por turnos le íbamos a cuidar…. (eso os lo cuento en otro post, a no ser que lo llevemos a cabo y nos metan en la cárcel).

Pero claro esto solo es palabrería porque luego cuando le tenemos delante ná de ná.

Así entramos en el juego de si es peor decir las cosas o pensarlas, y en eso algunos podemos ser un poco hipócritas.

A lo mejor algunos piropos pudieran ser reflejo de una fantasía. Pero claro para nosotras no es lo mismo que nos digan que nos harían el amor a que nos meterían el rabo hasta escocernos el coño (es que suena un poco bestia, joer encima con la palabra escocer. Huysssssss que dolorrrrrr).

Y es que en el fondo somos unas románticas de la palabra. Y firaros que el acto en sí pudiera ser el mismo (pero por fi sin que me duela muchooooo) JAJAJAJAJAJAJAJA.

La verdad que el tema piropos podría dar mucho juego, pero lo vamos a dejar aquí.

Y como no quiero que os quedéis con las ganas de ver el vídeo, aquí os lo he traído.
Un besazo muy fuerte para todos.

jueves, 14 de octubre de 2010

LAS HORMONAS. TODO LO QUE SIEMPRE QUISISTE SABER JAJAJAJAJAJAJA




Bufffff lo sé, es casi imposible explicar a algunos lo complicado que es ser mujer. Y en eso sí que somos retorcidas porque RECONOZCAMOSLO: somos una especie afectada hormonalmente. Y llevar esa carga puede ser muy duro.

Yo por ejemplo lo afirmo: Estar hormonoide a veces me saca de quicio (algunos ya lo sabéis porque en alguna ocasión os he hablado de ello). Es que es como si entrara en trance y soy capaz de pasar de la risa al llanto en tan sólo unos minutos.

Vamos estoy tan ricamente viendo la tele y ponen un anuncio con una musiquita sensible, y ya estoy buscando desesperadamente mi inseparable kleanex.

Para que os voy a engañar, a veces también chuqui parece un angelito a mi lado.

Porque os he hablado de la risa y del llanto, y aunque se que esto no debería reconocerlo públicamente, en ocasiones cuando tengo sobre exceso de hormonas se me pone una mala leche que ni para que os cuento.

¿Os acordáis del momento de la transformación del increíble Hulk? Sí hombre, el momento en que se le empezaban a encender los ojos, se le hinchaba la vena del cuello, y su cara empezaba a retorcerse, mientras no dejaba de gruñir….

Pues yo igualita a él, pero sin tanto verde y sin romperme las camisas, que no está la cosa como para comprarse ropa todos los días. Que estamos en crisis y no dejan de recordárnoslo.

Vamos que como sigamos así esta situación económica va a acabar hasta con nuestros momentos hormonales (lo cual, pensándolo bien, estaría genial).

Volviendo a Hulk tengo que deciros que estoy convencida que esa radiación que transformó al pobre doctor Bruce Banner, en realidad no era de rayos gamma, sino de rayos llenos de nuestras más preciadas hormonas, las de la mala leche, claro.

Buff la verdad es que en esos días nos tendrían que encerrar a algunas en nuestra casa. Ni trabajo, ni maridito, ni novio, ni hijos, ni perro, ni ná…

Así aisladitas hasta que se nos pasase. Eso sí con un par de películas de estas ñoñas, a ser preferible, con final feliz, sin que lloviese mucho, y con las cosas que más nos gustan y hace que nos sintamos mejor. No pedimos mucho ¿no?

UNA ACLARACIÓN: A ver si ahora que lo reconocemos, os vais a creer que estamos todos los días con variaciones hormonales. Porque es que hay hombres que sí que se lo creen, y para nada que tenemos mala cara o tenemos una discusión, te sueltan eso de “Buenooooo como tenemos las hormonas”

¿Qué Cómo tenemos las hormonas? Pues divinamente guapo.

Porque eso sí, mira que nos cuesta reconocerlo. Y que lo digan ellos….. QUE LO DIGAN ELLOS NOS PONE AUN DE MAS MALA LECHE.

La verdad es que este mundo que saca a relucir nuestro lado más femenino, por decirlo de alguna manera, es como un club muy selecto al que hay muy pocos hombres que tengan acceso y puedan entenderlo. La mayoría huyen despavoridos en silencio para no llamar la atención por si acaso se les invita alguna fiestecilla.

Y es que eso de “Tengamos la fiesta en paz”, cuando ya estamos poseídas del todo no sirve para nada. Huir tampoco, y esconderse debajo de la cama, menos.

Si yo lo entiendo, que para un hombre es difícil saber cómo actuar ante la niña del exorcista. Porque a lo mejor se le ocurre ir en plan cariñoso, a darle mimitos y recibe una vomitona; y si la ignora y hace como si nada puede que la niña retuerza el cuello gruñendo y poniendo esa mirada como si le perdonará la vida.

Sí para vosotros tiene que ser difícil entenderlo…. Porque a veces ni nosotras mismas lo entendemos.

Pero…. Y cuando se nos pasa ¿Qué?. Además que parece que nos volvemos amnésicas y ni siquiera recordamos cómo hemos estado. Al principio desconfiáis, claro, pero luego cuando veis que hemos vuelto a ser nosotras respiráis bien tranquilitos y os hacéis la eterna pregunta ¿Hasta cuándo?

Pues chico ni puñetera idea, porque como no depende de mi, sino de las malditas hormonas que son las culpables de todo, pues no te puedo responder, pero ven aquí sin miedo que te voy a dar un beso…. JAJAJAJAJAJAJAJA.

domingo, 10 de octubre de 2010

MI PRIMER POST. A LA PORRA CON ESO DE QUE LAS MUJERES SOMOS RETORCIDAS.








Y mira que me sienta mal cuando lo escucho…

Yo no sé por qué parece que todo lo malo, a veces, se nos achaca a las mujeres. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por quéeeeeeee?.

¿Pero qué culpa tenemos nosotras?

Joer que parece que vamos a pagar siempre porque un puñetero día a una tal Eva, que estoy segura que la mayoría de nosotras ni conocemos (yo por lo menos solo de oidas), fue tentada por una serpiente y se le ocurrió la maravillosa idea de ofrecerle a Adan, la fruta prohibida: una manzana.

Ya veis una manzanaaaaaa. Que es la fruta de la salud, de la belleza, rica en fibra y que además ayuda a prevenir enfermedades (al menos eso dice la wikipedia, que ya sabéis que yo, en caso de duda, siempre acudo a ella).

Bufffffffff vamos que seguro que en lo que menos pensaba Eva era en que esa fruta tan saludable le iba a costar a su pareja y a ella la expulsión del paraíso.

Yo que sé que hubiera sido de ellos si a esta buena mujer se le ocurre otra cosa y tala el manzano, o lo quema y prende todo el jardincillo…

Pobre Eva.

A lo mejor lo único que pretendía era alargarle la vida a su amorcito, que no me extrañaría nada que padeciese de estreñimiento. Vete tú a saber, porque el caso es que tampoco la mayoría de nosotras le hemos conocido a él, y nos ha contado su versión.

Aunque la historia nos revela que Adan no abandonó a Eva después de que les cerraran las puertas del eden y se les acabara el chollo. Osea que tan mala no tenía que ser. Y que no me diga nadie que es que no había otra mujer porque si no, dónde quedaría el dicho ese de “mejor solo que mal acompañado”.

Además, como una vez me dijo un amigo, Él también podía haber dicho que no, y no lo hizo.

Ahhhhh se siente.

Osea que en parte también fue él culpable. Él o su estreñimiento.Sobre esto último habría que indagar más porque a mí lo de la serpiente que habló a Eva tampoco me queda muy claro. Vamos que yo soy Eva y me encuentro una bicha y me habla, y no hace falta que me echen del paraíso que me voy yo solita, con Adan y sin Adan.

Bueno, yo me hubiera ido me hablara o no, solo con verla, jajajajajaja.

Sea como sea lo que está claro es que pagaremos eternamente por aquel fatal acontecimiento…

Y como al parecer es nuestra antepasada más antepasada, y todas provenimos de ella, pues algunos piensan que hemos heredado todo lo malo. Y entonces cuando se trata de hablar mal de nosotras vienen cosas como que somos retorcidas y perversas.

¿NOSOTRAS RETORCIDAS? ¿NOSOTRASSSSS?

A ver ¿Por qué? ¿por qué le damos muchas vueltas a todo? ¿por qué somos capaces de hacer una cosa y al tiempo pensar en otra? Somos así de habilidosas qué le vamos a hacer…

¿Por qué? ¿Porque un día nos levantamos con ganas de tener bronca y hasta que no la conseguimos no paramos, y una vez metidas en discusión hacemos lo posible para que la otra parte sea la culpable de nuestros males? Es que días malos los tenemos todos o a ver si os creeis que en esto somos las únicas. A parte podríamos contar las veces que algo de razón sí que llevamos.

No digo que seamos santas, pero así como para llegar a afirmar que la mujer por naturaleza es retorcida tampoco, que siempre habrá de todo como en bótica.

Bueno, ahora que me releo, buffffffff tengo que reconocer que a lo mejor yo sí que soy un poco retorcida. Me ha parecido a mi o ¿he hablado del estreñimiento de Adán?

Vaya primer Post que me ha salido, jajajajajajajajaja.

Pero retorcidas o no, cualquiera nos dice que no....