martes, 29 de marzo de 2011

CUANDO RUGE LA MARABUNTA JAJAJAJAJAJAJAJA, INSECTICIDA AL CANTO


“Hormiga: Nombre común de los miembros de una familia de insectos sociales que, como las abejas pertenecen al orden de los himenópteros. Todas las hormigas son sociales, lo que significa que viven en colonias organizadas.”


Sé que últimamente algunos pensareis que estoy un poco obsesionada con eso de los cuentos de miedo que estoy escribiendo. Bueno, miedo, miedo, no es que den mucho, y obsesionada pues como que tampoco, pero la verdad es que lo que os voy a contar, según para quién, sí podría considerarse como un buen argumento para un guión de una película de terror o de un episodio de Creepshow.


Fecha, Martes, 22 de marzo de 2011, Hora, las 6 de la mañana, suena el despertador y después de pensar si lo estrello contra la pared, decido que no, que esta vez se salva y que no me queda otra que levantarme e ir a trabajar.


De pie, hago lo que hago siempre que me despierto, y me dirijo al baño. Mientras estoy sentada, medio dormida, en la taza del wáter, comúnmente conocido, como inodoro, eliminando los fluidos retenidos durante la noche, vamos que lo que estaba haciendo era mear, jajajajajajaja, mis ojos ven algo negro en el suelo.


Al principio pienso que es producto de mi imaginación, pero no, un reguero impresionante de hormigas negras pasea por mi baño. Intentando que el pánico no se apodere de mí, decido seguirlas y me doy cuenta que han debido de entrar por el marco de la puerta del salón que da al jardín.


Hay muchísimas. No consigo contarlas, pero más de mil, seguro, y de dos mil, también, y ahí están paseando tranquilamente.


Pienso que, claro, vivo en el campo y es normal que algo así suceda (Aunque eso de convivir con especies de insectos es algo que todavía se me resiste por muy rural que diga mi padre que me esté volviendo).


Apenas dispongo de tiempo, en un rato tengo que salir perfectamente vestida y peinada para asumir la responsabilidad de mi puesto de trabajo, y tengo que tomar una decisión, mientras los bichos negros siguen invadiendo el suelo de mi casa.


Porque sí, se trata de una clara invasión, por muy sociales que sean estos bichos.

Sé que se ha puesto de moda eso de comprar hormigueros y tenerlos en casa para observarlas y aprender de su comportamiento, pero imaginaros que aquí mis amigas lo que pretenden es colonizar vuestra casa ¿Cómo os sentiríais?


Yo, la verdad es que todavía estaba alucinando, pero claro por muy pacífica que pueda ser, que siempre voy con un no a la violencia dibujado en mi frente, pude comprobar que después de invitarlas a abandonar mi casa no desistieron de sus objetivos y supe que no valdrían negociaciones con ellas.


Me acordé entonces de la película que lleva el título de esta entrada, y una idea empezó a martillear mi cerebro, ¿ y si cuando volviera del trabajo no quedase nada en mi casa, y que incluso devoraran a mi perro?


Y claro..., A MI PERRO NOOOOO, por eso sí que no paso por mucha guerra que me dé.


Lo supe, eran ellas o yo y mi perro, y aunque Rocky dormía ajeno a lo que estaba pasando cogí la escoba, barrí las que pude y las eché al jardín, pero aún así algunas seguían haciéndome cara, y no pude evitarlo, de verdad que no pude, cogí el insecticida y fulminé a las que aún se resistían.


No fue una decisión fácil, pero qué hubiera pasado si las dejo a ellas campando libremente. Aún así la sensación de qué pasaría cuando volviese a mi casa después de mi jornada me acompañó durante las ocho horas, esa y la de pensar que a lo mejor el alma atormentada de esas pobres infelices, ya difuntas, podría perseguirme el resto de mi vida.


BUFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF,(Ana, tienes que ir pensando dejar de escribir esos cuentos tan raros, en serio). No, guapa, tengo que acabarlos (en serio, mira, ya hablas cada vez más contigo misma). Bueno, vale, pero eso dicen que no es de estar loco (sí seguro). JAJAJAJAJAJAJAJAJA


Por ahora,dejando de lado a mi consciente y mi subconsciente, parece que mi ataque mortal ha hecho que desistan de su objetivo de invadir mi hogar, aunque aún queda primavera por delante y vete tú a saber si esto no se repite. Por si acaso me he aprovisionado y estoy preparada para repeler de nuevo sus ataques jajajajajajajajajajajaja.


Un besazo muy fuerte para todos.

9 comentarios:

  1. Mi querida amiga, eres única para narrar esas anécdotas que surgen en nuestro día a día, y en este caso, he podido meterme en tu historia de lleno por haber pasado por algo similar jejeje, y como dices, lo peor está por llegar, yo hasta me encontré un día luchando con una serpiente a lo Indiana Jones, solo que en vez de con un látigo, me agencié la manguera y a chorretón limpio fui haciendo que se retirara, y no con ello pude evitar que me plantara cara la condenada y me sacara la lengua…
    Pero por otro lado, bien venido el calorcito por muchos bichos que traiga, los combatiremos armadas hasta los dientes con insecticidas, mangueras, y todo lo que se ponga por medio jejeje…

    Bueno amiga, como siempre visitarte no es solo dibujar una sonrisa, si no llevarla consigo todo el día, te lo aseguro, eres genial!

    Muackss!!

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  2. jajajajajajja, me río porque es que te imagino niña...y yo creo que me veo ahí contigo, las dos!!
    jajajajjajaa, vaya dos!! eres increíble!!

    bueno...ya pasó!! y sí confirmo lo que te dicen
    ERES GENIAL!!

    Un beso giganteeeeee!! y mu fuerte!!!

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  3. Ana, te entiendo... yo no puedo, las veo a todas en linea y me entra un repelus que me muero... Lo mejor es cuando te dicen, debes buscar de donde salen, y te debes ir de expedición para despues acabar fulminantemente con ellas...

    Ahora me he reido leyéndote, pero en cuanto apriete el calor, ainnnns...a cruzar los dedos.

    Besos

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  4. Jajaja, hoy lo has bordado Ana, sobre todo al final cuando deslizando el ratón me encuentro con una pistola situada justamente a la altura de mi nariz (últimamente veo menos que pepe el leches) y allí me he identificado con las pobres hormigas (no a la guerra, :) )

    Bueno, bueno, te perdonamos no te voy a llamar señora bush, podría ser que fuera una guerra justa porque imagino tu caruca si te encuentras a esas miles de hormigas con servilletas al cuello y mirando mal a tu pobre Rocky.

    Aquí en el norte las hormigas no son muy “asesinas”, pero recuerdo de pequeño que veraneado en Andalucía apoye el brazo en un árbol y casi se me meriendan unas hormigas rojas, estuve traumatizado toda la niñez y encima al poco tiempo vi “la marabunta”, ya sabes aquella del esqueleto de cadena cien con gorro blanco, (no había efectos digitales) y allí me acabaron de traumatizar.

    Delicioso visitarte, como siempre.

    Un besote.

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  5. Me pareció verte muy interesada por la geisha que dibujé, y tal y como te dije en respuesta a tu comentario, no quiero desprenderme de mis dibujos, al menos de momento. Pero sí estaré encantado de enviártelo como premio para tu blog, si tú quieres.
    Solo necesito una dirección de correo, que puedes estar tranquila que no usaré para otra cosa...
    Si te interesa, la dirección del mío está en mi perfil: Me lo dices allí. Si no te interesa, no pasa nada, ok?
    Pd.- Perdona que te diga ésto como comentario pero no encontré otra forma de comunicártelo. Una vez que lo leas, lo borras, si quieres.
    Besos.

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  6. chica, me pica todo el cuerpo, tengo hormigas en la palma de la mano que salen por un agujero quye han hecho, las voy contando según salen. Echame una mano prima, tú eres la responsable si mañana no entro a mi blog, es que me habran devorado
    será posible con qué descaro me esta mirando esta hormiga?

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  7. No sabían en casa de quien se metían...

    Besos.

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  8. Una recomendación mujer, pasate por Matinée y buscá "Las Martellianas, finito".
    Creo que te gustará y arrojará más sobre el tema.
    Muy bueno visitarte
    Beso

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