lunes, 31 de enero de 2011

SOBRE LOS COTILLAS, SEGUNDA PARTE.






¿Dónde nos habíamos quedado? Ah sí, hablábamos de los cotillas, jajajajajajajaja.

Después de tratar de descubrir el origen de esta palabra (en castellano, porque resulta que en Argentina se dice Chusma, eso lo sé gracias a Humberto), tratar de averiguar cuando apareció el primero/a (que queda claro que no es cuestión de sexo y en eso estamos de acuerdo todos) creo que me llevaría bastante tiempo, y más teniendo en cuenta que alguien apuntó a que pudo ser Adán (jajajajajajaja, podría ser, Javier, no digo que no, pero como me tenga que remontar a tiempos antes de Cristo lo voy a llevar un poco claro).

Tampoco me extrañaría que al final esto de ser o no cotilla resultase ser una cuestión de genética y que pronto el sector científico nos informara de que efectivamente ha descubierto ese gen del que son portador determinadas personas.

Lo que si tengo un poco claro (y no sé por qué pienso en Mata Hari) es que en todo caso creo que gracias a esta singular figura de los cotillas aparecieron los primeros servicios de espionaje, y hoy en día no hay país que no se preste a contar con un servicio de fisgoneo altamente cualificado. Vamos, que ser un buen cotilla hoy en día puede ser un oficio altamente rentable aunque conlleve sus riesgos, jajajajajajajaja.

La verdad es que hasta mi pueblo es poseedor de su propio servicio de vigilancia y acecho, que cuenta con el consentimiento del consejo de ancianos, aunque creo que sus miembros realizan sus cometidos sin ánimo de lucro. ES QUE SON ASÍ DE ALTRUISTAS, jajajajajajajajaja.

A la directora al frente desde hace muchos, muchos años, se la conoce con el seudónimo de “La bicho” y con eso os lo digo todo.

Cuenta la leyenda que sobre ella existe, que no hay nada que se escape a su mirada, y que si alguien se presta a hacer algo que pudiera ser objeto de habladuría, según sus cánones de moralidad y honestidad (cánones que seguro podríamos discutirlos ella y yo), no hay escondite mejor que tu propia casa, claro que asegurándote que no haya nadie debajo de las camas, ni dentro del armario, jajajajajajajajaja.

Su red llega a extenderse kilómetros gracias al resto de los miembros de esta organización que prestan sus servicios a “la bicho” con gran devoción y sumisión, y que son sus ojos allí donde ella no puede llegar.

Lo peor es que no creáis que sus miembros se ocultan. Para nada, que resulta que luego son los correveidile de los más jugosos chismes.

Ya os dije que yo no me considero cotilla. ¿Curiosa? Pues sí, pero quién no lo es.

Ah por cierto, totalmente de acuerdo con Irlanda, que se puede ser una parlanchina (yo también lo soy) sin ser cotilla.

Ahora lo que no soy es una chismosa, y por lo mismo no me gusta que me cuenten chismes de nadie, en especial si tienen que ver con su vida privada. A mí que me cuenten que fulanita no ha pagado las fiestas no me interesa, y que se sospeché de que menganita se la está pegando a su marido porque se la ha visto en una cafetería con un hombre desconocido en aptitud cariñosa, bufffffffffffffffffff pues menos.

Hablando más claro QUE ME JODE QUE LA GENTE HABLE POR HABLAR, SIN TENER CONOCIMIENTO Y RESPETO HACIA LA VIDA PRIVADA DE LA GENTE.

Es que a lo mejor resulta que fulanita con esto de la crisis la pobre no pudo o se olvidó, y menganita pues seguro que se encontró con un primo lejano o algún conocido que no veía hace mucho.

Pero el caso es hablar y cotillear, sobre todo cotillear, y aquí en mi pueblo eso se practica mucho, casi como un servicio de obligado cumplimiento. SÍ, VAMOS A DECIR QUE ES PORQUE SE ABURREN, POR NO DECIR OTRA COSA Y QUE BROTEN DE MI BOCA MÁS PALABROTAS, jajajajajaja.

Y Que valeeee, que entre amigos de verdad y entre familiares es otra cosa, como decía Fernando, básicamente porque hay respeto, cariño… y no se hace con maldad.
Pues a lo mejor Gemelas, va a ser que tenéis razón y que cotillas somos en parte todos, pero hay que hacer distinciones.

Sólo por CURIOSIDAD me gustaría saber si las cotillas de mi pueblo se han fijado alguna vez en mi, me han investigado y saber qué piensan o qué han dicho sobre mi persona. Teniendo en cuenta que sigo siendo una Forastera, que no me caso con nadie y no me integro del todo en sus costumbres, incluso cuestiono algunas, supongo que sí lo habrán hecho, jajajajajajajaja. Pero sabéis que os digo, QUE SUS VACAS NO PASARÁN POR MI RANCHO, Y QUE ME DA LO MISMO, que esto sólo ha sido un momento de curiosidad.

(sí, seguro Ana, que te he visto que has estado a punto de desenfundar tus pistolas) JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.

UN BESAZO PARA TODOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
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18 comentarios:

  1. UNA NO ES COTILLA,SIMPLEMENTE QUE TIENE UNA VENA PERIODÍSTICO-DETECTIVESCA Y ME CONFUNDEN.
    BESAZOS ANA.

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  2. Todos tenemos un punto de cotilla, por mucho qu digamos que no nos interesa la vida de alguien, al final siempre se pregunta algo por el simple hecho de saberlo, creo.

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  3. Ayyyyy Anita, que lo pueblos, son muy pueblos y el corre, ve y dile, es el deporte nacional.
    Yo , ya te dije que cotilla poca, curiosa, sí como todos. Alguna vez se me ha encendido la sangre y he sido cotilla , no lo niego, pero más en mi juventud, ahora es que... como que no, que ya me importa poco lo que la gente diga de otra gente, solo por el hecho de chafarderio puro y duro.

    Petonets guapetona y guardate las espaldas, más que nada, que muchas veces y lo sé por experiencia, los cotilleos son falsos.

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  4. Siento decirte que sospecho que te habrán puesto de todos los colores. Los forasteros siempre son el blanco preferido de los cotilleos. Pero tú como si nada.
    Besos.

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  5. yo no soy cotilla para nada
    el que sepa que te gusta el color azul que siempre sales por el lado izquierdo de la cama, que tu cepillo de dientes es blanco, que te vuelves locas por las cerezas, que los helados no te gustan mucho, que cantas canciones rancheras mientras te duchas y que en cuanto llegan los fines te calzas los vaqueros... son cosas de lo más normal del mundo

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  6. ajajajajajajaj lo siento siempre empiezo mis comentarios igual pero es que me hacen tanto reir y me hace tanta falta que te doy las gracias por ello
    en el fondo todos somos algo cotillas ehhhhhhhhh y no digas que noo
    ajajjaja
    un beso corazon

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  7. Ana desde hace un tiempo los fines de semana voy a la Sierra... y es !!impresionante¡¡, 300 habitantes, yo no controlo como tú. Pero una noche nos unimos a un grupo de una matanza en el pueblo... y !!ainsss¡¡ ya con dos copitas, nos contaron vida y milagros del pueblo... Yo para mis adentros me decía ¿de quien .... me está hablando?...Solo recuerdo que el "mosto" era peleón tela...
    Yo paso de esas movidas, pero ellos ya conocen a los "forasteros" del nº 2
    Besos

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  8. Hay mi niña!!! que lo que contás, acá en mi provincia y ojo que no hablo de pueblo el cotilleo o el "chusmerío" como decimos acá en la Argentina abunda y no es necesario pasar por la universidad!!! Según el dicho "Pueblo chico, infierno grande" y eso en todo el mundo.
    Y gracias porque me haces reír de lo lindo y veo que a pesar de que el charco nos separa las cosas no son muy distintas.
    Besos
    Noe

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  9. No lo dudes un segundo, mi querida Ana, que las cotillas ya sabrán de ti más de lo que tú misma crees.
    Búscale el lado positivo: si alguna vez necesitas algún tipo de información precisa, ya sabes a quién preguntar.
    Te dejo un beso enorme, mi querida amiga.
    Humberto.

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  10. Has hecho bien en matizar la diferencia entre cotilla y chismoso, yo no soy (en mi día a día, no en la red) una persona muy habladora, pero no dejo de reconocer que todo aquel que le encante charlas le corresponde su dosis de cotilleo, otra cosa bien distinta es el chismoso, esa es la peor especie porque difamar es su protección y solo disfrutan si la noticia es mala o denigrante para la víctima.

    Como todo esto conlleva siempre envidia y de esta hay que huir como de la quema lo mejor que se puede hacer es pasar por malo y mentir como un bellaco, sí eres tú la que propaga tus propios chismes estate segura de que en dos o tres embates alguien hará el ridículo.

    Ya sabes algo del tipo:

    ¿Y en que trabajas ahora FORASTERA :) ?

    -PUES NADA ME HE METIDO A PILINGUI PA SACARME UNA PELAS. (Bofetón uno)

    Ó

    -PUES NADA, NO SE LO DIGAS A NADIE, PERO LA VIDA ESTÁ MUY DURA Y DE VEZ EN CUANDO ROBO CARTERAS EN SOL. (Bofetón dos)

    No hay cosa que más me fastidie que los correveidile, jajaja.

    Un beso bien grande amiga, en este blog me lo paso bomba.

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  11. Coincidimos contigo, "Vive y deja vivir" y poco nos importa lo que digan los demás, pero lo trágico es cuando el bulo mal intencionado ha mancillado tu honor y aunque demuestres su falsedad, el daño es ya irreparable.

    Besos a pares.

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  12. Quizás sí que influya algo la genética, porque hay siempre algunas personas excesivamente cotillas, eso tiene que venirle de los genes ¿no? si no no me explico ese gusto por conocer lo ajeno ;P

    dirty saludos¡¡¡¡¡

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  13. Y dicen que la curiosidad mató al gato…pero creo que de eso tenemos todos un poquito, otra cosa es el cotilleo…
    Mea culpa si a veces intento saber más de la cuenta, que por otro lado, ¿qué narices? no está mal eso de documentarse y adquirir sabiduría…pero de ahí al chismorreo y poner verde y de todos los colores a fulanita y menganito, pues más bien no, es decir, intento vivir tranquila, con lo cual yo dejo tranquilos a los demás…

    Pues eso Ana, que siempre me llevo unas sonrisas cuando te visito, que eres estupenda, y que mil besos…

    Muacckss!!

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  14. jajaja
    estoy segura que para las de tu pueblo has sido su mejor aliciente...jajaja
    Por cierto soy Perfida
    Un saludo coleguita

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  15. Seguro que se lo pasan pipa contigo en el pueblo.
    Deberían pagarte un sueldo.

    Besos.

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  16. chismes, chismes, chismes, todos somos un poco cotillas,es relativamente sano si no hay maldad por medio, un saludo

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